Republic of the Philippines
SUPREME COURT
Manila
EN BANC
G.R. Nos. L-2781 and L-2782             August 21, 1951
Intestado de la finada DONATA O. LINSAÑGAN. LOURDES LINSAÑGAN, peticionaria y recurrente,
vs.
QUITERIA L. ORTIZ, opositora y recurrida.
Testamentaria de la finada DONATA O. LINSAÑGAN. QUITERIA L. ORTIZ, peticionaria y recurrida
vs.
LOURDES LINSAÑGAN ET AL., opositoras y recurrentes.
Sres. M. H. de Joya y Alberto R. de Joya en representacionde los opositores y recurrentes.
D. Lorenzo Sumulong en representacion de la peticionaria y recurrida.
PADILLA, J.:
A consecuencia de un ataque de paralisis que sufrioel 14 de enero de 1945, Donata O. Linsañgan perdio elhabla, quedo postrada en cama y fallecio el 20 de octubre del mismo ano en su casa en el municipio de Gapan, provinciade Nueva Ecija, a la edad de 67 años. Muriosoltera y no dejo descendientes ni ascendientes pero si unanumerosa parentela. Nueve dias despues, Lourdes Linsañgan, prima hermana de la finada, presento al juzgadode testamentarias de Nueva Ecija una instancia para quefuese nombrada administradora de los bienes de la finaday fuesen declarados los herederos que han de suceder ensus bienes (Actuacion No. 80). El 5 de noviembre, eljuzgado nombro a Julian Vallarta, Jr. como administradorespecial, previa prestacion de fianza y juramento de cargo. El 8 del mismo mes, Quiteria L. Ortiz presento al mismo tribunal una solicitud en la que pedia la legalizacion deun testamento que, segun ella, la difunta habia otorgadoen vida el 11 de enero de 1944, con todas las formalidadesde la ley, y la revocacion del nombramiento de administradorespecial recaido en la persona de Julian Vallarta, Jr. (Actuacion No. 82). Seis dias despues, el tribunal nombroa Quiteria L. Ortiz como co-administradora especial de losbienes de la finada con los requisitos de rigor. A la solicitudde legalizacion, Lourdes Linsañgan, Diosdado Liwag, Rita Garcia, Mariano Garcia, Cristina Garcia e Isidra Garcia, primos y primas de la finada, presentaron oposicion alegando como fundamentos: (1) simulacionde la firma de la finada; (2) incapacidad fisica y mentalde Donata O. Linsañgan como resultado de un subitoataque de paralisis que le habian privado del habla desdeentonces hasta su fallecimiento; y (3) indebida influenciao presion ejercida en Donata O. Linsañgan de parte delas personas que se beneficiarian si el testamento quedaselegalizado.
Despues de un largo juicio, el tribunal de testamentariasde Nueva Ecija hallo que el testamento presentado por Quiteria L. Ortiz en la actuacion No. 82 fue otorgadopor la finada Donata O. Linsañgan en vida, el 11 de enerode 1944, con todas las solemnidades de la ley y decretosu legalizacion.
Contra este decreto, los opositores a la legalizacion deltestamento en la actuacion No. 82 y solicitantes de abintestatoen la actuacion No. 80 recurren el alzada ante Nos, competencia de revision conferida por litigarse bienesque estan avaluados en una suma mayor de la que el Tribunal de Apelaciones puede, segun ley, conocer enalzada.
Resulta que el 14 de enero de 1945, Donata O. Linsañgansufrio un ataque de paralisis que le postro en cama y leprivo del habla, y a consecuencia de la enfermedad quepersistio y se agravo, ella murio el 20 de octubre de aquelmismo ano. Antes de las Navidades de 1943, Donata O.Linsañgan envio un recado a sus parientes, padres delabogado Panfilo B. Morales, rogandoles que cuando suhijo viniese a Gapan este le hiciese una visita en su casa,ruego que fue transmitido al abogado por sus padres allapor las Pascuas de 1943. El 6 de enero de 1944, dia dela fiesta del pueblo de Gapan, el abogado Morales visito a Donata en su casa y en aquella ocasion esta expreso sudeseo de otorgar un testamento y le pidio que lo redactara.Morales, a su vez, pidio a ella tuviese listos todos lostitulos de propiedad y declaraciones de amillaramiento desus propiedades para cuando volviera para redactarlo.En efecto, en la manana del 10 de enero de 1944, Moralesvolvio a la casa de Donata procedente de Cabanatuan endonde residia y ejercia la profesion llevandose una maquinade escribir portatil, hallo todos los documentos depropiedad de Donata preparados, y habiendolos encontradoen orden tomo nota de las disposiciones que ella queriahacer de sus bienes y de los nombres de las personas acuyo favor iba a hacerlas. Le dijo que ella deseaba queel otorgamiento del testamento fuese un secreto. Las personas que ella queria, fuesen sus herederas o legatariaseran Quiteria L. Ortiz, Eustaquia Ortiz, Isabel Ortiz y Trinidad O. Barlis. Despues de recibir las instruccionesde Donata, Morales dio comienzo a la redaccion del testamento en Tagalog pero no termino. Paso la noche en lacasa de sus padres y al dia siguiente volvio a la casa de Donata en donde continuo con la redaccion del testamentohasta terminarlo y entrego a ella para que lo leyera. Despues de leerlo ella lo aprobo. Alla por el mes dediciembre de 1943, Donata habia confiado a Jose Marquezy Zulueta, cura parroco de Gapan, su deseo de otorgar untestamento y le rogo fuese uno de los testigos y escogiesea otro para cuando se otorgara el testamento. En lamanana del 11 de enero de 1944, despues de la misa,Quiteria L. Ortiz recordo al cura de lo que Donata lehabia confiado y le dijo que Donata le rogaba acudiese asu casa. Entre 3 y 4 de la tarde de aquel dia, el curainvito a un vecino llamado Conrado V. Gonzales fuesecon el y ambos acudieron a la casa de Donata en cuyasala encontraron a ella y al abogado Morales. Despues delos saludos de rigor, todos se sentaron en sillas de bejucoalrededor de una mesa de marmol ovalada, el cura y Conrada V. Gonzales al lado derecho e izquierdo, respectivamente, de Donata y el abogado Morales al lado opuestoo frente a ella. Donata rogo al abogado diera comienzo ala lectura del testamento escrito en Tagalog que ellaentendia, hablaba y escribia, compuesto de siete paginasincluyendo la en que consta el atestiguamiento, y terminadala lectura dio su aprobacion, manifesto a los presentes deque era su ultima voluntad y testamento y firmo con unapluma ordinaria de acero, que se hallaba en la mesajunto a un tintero de tinta azul-negra, en el sitio indicadoa ella por el abogado en el margen superior izquierdo detodas y cada una de las seis paginas y al pie del testamentoen la septima pagina en presencia de todos y cadauno de los tres testigos. Despues, con la misma plumade acero hicieron lo propio sucesivamente el abogado Morales, Conrado V. Gonzales y el cura parroco de Gapan enel margen inferior izquierdo de las seis paginas y al piedel atestiguamiento en la septima pagina en presencia dela testadora y de los otros y cada uno de los testigos. Firmado el testamento tal como se ha relatado, el abogado Morales junto las siete paginas por medio de un clip,doblo y lo metio en un sobre que se marco como Exhibit B-1, habiendose marcado el testamento como Exhibit B. En la parte superior e interior del sobre el abogado Moralesescribio lo siguientes: "Testamento — 1-11-44."
Las pruebas de los opositores a la legalizacion del testamentoy solicitantes de abintestato tienden a demostrarde que en ocasiones anteriores a su fallecimiento, Donata O. Linsañgan manifesto a sus parientes de que no iba aotorgar testamento; de que dos de las beneficiarias deltestamento manifestaron a parientes de Donata de que nosabian si esta habia otorgado testamento; y de que las firmasde la testadora que aparecen en el testamento se trazaronmediante el procedimiento conocido por silueta, queconsiste en colocar un documento que lleva una firma autenticadebajo de un cristal transparente, encima de esteun pliego de papel en donde se ha de trazar la firma ydebajo del documento de firma autentica se enfoca unalinterna, lampara o bombilla de luz bastante intensa. Enesa forma o situacion el simulador que debe poseer periciadelinea en el pliego los trazos de las letras de la firmaautentica muy visible para el falsificador por la luz intensaenfocada a la firma autentica.
Las declaraciones de Panfilo A. Dayao, supervisor deescuelas de distrito, y de Pedro Giron, tesorero municipalde Gapan, de que con los miembros de un comite, compuestodel ex-alcalde Joaquin Valmonte, el alcalde TrinidadYamsuan, el principal de la escuela superior Manuel Garcia, los abogados Graciano Borja y Pedro Morales yellos, fueron a la casa de Donata O. Linsañgan en un diade octubre de 1945 para tratar de la adquisicion por elmunicipio de Gapan de un solar de la propiedad de aquellapara edificar una escuela superior (high school), peroque fueron informados por Quiteria de que Donata estabaparalitica y no podia hablar y de que la disposicion delsolar dependia de los parientes de Donata, no prueban queella no pudo otorgar el testamento el 11 de enero de 1944 cuando estaba bien de salud, pues se enfermo el 14 deenero de 1945 (pp. 285, 347, 410, 411, t. n. t., Nava).
La declaracion de Feliz Diego de que a la puesta delsol de un dia de octubre de 1944, saliendo de la puertade la casa de Generosa Linsañgan, esposa de Julian Vallarta, Donata le vio y le rogo condujera a ella a su casa,como asi lo hizo, y de que de dijo que sue companeras decasa le habian pedido otorgara un testamento, ruego quela habia causado enojo, profiriendo palabras indecorosasen contra de sus companeras de casa, porque, segun ella, estas parecian que deseaban su muerte, no merece credito, porque ella no iria sola fuera de su casa sino siempreacompanada; no habia motivo para que en aquella ocasionella se enojase y le contase el incidente que le habia causadi disgusto; y dada su educacion y posicion socialno profiriria palabras indecorosas como las que se leatribuyen para ser oidas por el testigo. Este no dijo laverdad cuando declaro que a nadie habia dicho la conversacion que habia tenido con Donata y se aferro dosveces en su negativa a pesar de la insinuacion de su abogadoen redirectas de que a el (al abogado de los opositores) el (el testigo) habia revelado dicha conversacion (p. 343, t. n. t., Nava).
Tampoco merece credito la declaracion de Rita Garciaque dijo de que en un dia de septiembre de 1945 acompanoa Quiteria L. Ortiz a Manila para buscar un medico conquien queria consultar acerca de la enfermedad de Donata; que en una casa en donde estuvieron encontraron a unaestudiante de derecho, quien pregunto a Quiteria por lasalud de su tia Donata y por sus propiedades, a cuyapregunta Quiteria contesto de que su tia estaba bastantedebil y de que esta quiso mandar hacer un testamentopero que ella (Quiteria) no sabia si se llevo a cabo; y quedicha estudiante dijo a Quiteria que si no otorgaba testamento, las primas y no las sobrinas iban a heredar (pp. 353-354, t. n. t., Nava), porque resulta de la declaracionde esta testigo que la estudiante estaba en tercer ano dederecho y era extrano que diera su opinion sin que lasolicitasen.
La declaracion de Lourdes Linsañgan, de su tio Tomas L. Diego, y de su sobrina Benedicta Linsañgan, de queellos fueron a la casa de Donata 3 o 4 dias antes de sufallecimiento, que Lourdes pregunto a Isabel Ortiz y Quiteria L. Ortiz si Donata habia otorgado testamentoy que ambos contestaron de que no se habia otorgado testamento, en parte admitida por Isabel (pp. 362, 363, 383,449, t. n. t., Nava) en el sentido de que contesto que nosabia si se habia otorgado y de que Tomas L. Diego noestaba presente en aquella ocasion, tiene su explicacion, pues Donata encargo a Isabel, Eustaquia y Quiteria que nodijeran nada sobre el testamento mientras ella vivia (pp. 426-428, 450, t. n. t., Nava). La ausencia de Tomas L.Diego cuando tuvo lugar la conversacion con Lourdes, talcomo declaro Isabel, debe ser cierta, porque, segun Lourdes, la conversacion tuvo lugar a las 4 de la tarde (p. 366, t. n. t., Nava); pero, segun Tomas L. Diego, la conversaciontuvo lugar entre 10 y 11 de la mañana (p. 388, t. n. t., Nava).
No existen pruebas que demuestren de que la finadano podia o no pudo otorgar el testamento el 11 de enerode 1944, porque en aquella fecha gozaba de buena salud. Tampoco hay prueba de que hubo presion o influenciaindebida de parte de las herederas o legatarias instituidasen el testamento ejercida sobre la testadora.
La ultima cuestion es la referente a la supuesta simulacionde la firma de la testadora. El perito caligrafopresentado por los opositores a la legalizacion del testamentodeclaro que es de opinion de que la firma autenticade Donata O. Linsañgan que se uso como modelo es la queaparece en el documento marcado Exhibit 5 sobre el cual sepuso el cristal transparente y encima de este, una trasotra, las siete paginas del testamento y una luz intensaenfocada debajo de la firma autentica del Exhibit 5. Declaro tambien que por medio de este metodo o procedimientola firma simulada tiene que ser identica a laautentica; que en la autentica se observa un descuido, facilidad o rapidez constante, presion de pluma constantey la consiguiente distribucion uniforme de la tinta, diferenciasrazonables en el tamano, altura, angulos, alineacion, trazos o rasgos de las letras y la cualidad de ser ilegible (pp. 16-19, t. n. t., Samson); que en la simulada, encambio, se nota cuidado, vacilacion, movimiento torpe osin rapidez o rapidez variable, temblor de mano, levantamientode pluma, de forma tal que el simulador, realmenteno escribe sino traza, y la cualidad de ser leible (pp. 19-20, t. n. t., Samson).
Un examen minucioso de las firmas del testamento noslleva irremisiblemente al convencimiento de que no existeidentitad entre las que aparecen en el testamento y la autentica del supuesto modelo (Exhibit 5). Mas aun, no existe identidad entre las mismas firmas puestas en tela de juicio. La firma que aparece en la quinta pagina deltestamento es mucho mas corta o estrecha, porque es sloamente "Donata O. Linsañgan", que las de las otraspaginas, excepto la de la septima pagina. La "D" en laautentica del supuesto modelo (Exhibit 5) es vertical, ligeramente inclinada hacia el lado derecho; en cambio, la misma letra en las firmas de las seis primeras paginasdel testamento, esta mas inclinada hacia el lado derecho. La "o" en la autentica esta con una pequena apertura enla parte superior, que no existe en la misma letra de lasfirmas en las cuatro primeras paginas del testamento, perosi aparece notablemente y de mayor extension en la mismaletra de las firmas en las tres ultimas paginas del testamento. La "n" en la autentica tiene menos inclinacionhacia el lado derecho que la de la misma letra en lasfirmas de las siete paginas del testamento. La "a" enla autentica esta abierta en su parte superior, al igualque la de las firmas en la segunda, tercera, cuarta, quintay sexta pagina, pero cerrada en la misma parte de laletra en la primera y septima pagina del testamento. Yasi podriamos continuar notando diferencias que demuestrande que las firmas del testamento son genuinas y nosimuladas. Las caracteristicas que se observarian y notarianen una firma autentica concurren en las siete firmasque aparecen en el testamento.
Segun H. Otley Beyer, el perito caligrafo presentadopor la peticionaria de la legalizacion del testamento, lasfirmas que aparecen en el son de distintos tamanos yninguna es identica a la autentica escrita en el supuestomodelo (Exhibit 5). La longitud de la firma autentica enmilimetros es 62.5; la firma de la primera pagina deltestamento es 58 mm.; de la segunda 59; de la tercera 61.5; de la cuarta 65.5; de la quinta 55.5; de la sexta 62; yde la septima 53 (Exhibit F). En su examen y estudioeste caligrafo no se limito a la firma autentica del supuestomodelo Exhibit 5 y a las que estan escritas en eltestamento sino incluyo las firmas autenticas de la testadoraque aparecen en los certificados de residencia marcados Exhibits X, X-2, X-3 y en la declaracion de renta dela testadora marcada Exhibit X-4. Al paso que el de losopositores se limito a la firma autentica del supuestomodelo Exhibit 5 y a las que aparecen en el testamento.
Explicando la falta de identidad de las firmas puestasen tela de juicio entre si y entre ellas y la autentica en elsupuesto modelo Exhibit 5, el caligrafo de los opositoresy recurrentes, contrario a su declaracion anterior endirectas, dijo que se debio a que el simulador espacion oseparo las letras. Mas esta explicacion, aparte de queera una suposicion, vino despues de que se hubo notadoque las firmas del testamento no eran identicas, contrarioa lo que al principio el aseguro.
En cuanto a la amplicacion de las firmas cuya autenticidadesta cuestionada y de la autentica para los finesde examen y comprobacion, la que se quiso hacer a baseo en escala de 170 mayor que las originales, de hecho sehizo con el percentage y en la proporcion o ratio siguiente:
Firmas |
Longitud Actual |
Longitud de Ampliacion |
Percentage |
Proporcion o Ratio |
Diferencia de Proporcion Aceptada |
Exhibit "5" ....... |
62.5 |
160.mm. |
58.96 |
169.6 |
- .4 |
Exhibit B p. 1 ...... |
58 |
  99 |
58.58 |
170.7 |
+ .7 |
Exhibit B p. 2 ...... |
59 |
100 |
59 |
169.5 |
- .5 |
Exhibit B p. 3 ...... |
61.5 |
106 |
58.02 |
172.3 |
+ 2.3 |
Exhibit B p. 4 ...... |
65.5 |
111.5 |
58.75 |
170 |
..... |
Exhibit B p. 5 ...... |
55.5 |
  94 |
59.04 |
169.4 |
- .6 |
Exhibit B p. 6 ...... |
62 |
105 |
59.05 |
169.3 |
- .7 |
Exhibit B p. 7 ...... |
53 |
  91.5 |
57.92 |
172.6 |
+ 2.6. |
Segun el caligrafo de la peticionaria y recurrida, unadiferencia de escala o ratio menos de .5 mm. podria dispensarsepara fines ordinarios, mas tal diferencia podriaser la causa de error al hacerse el examen y comparacionde las firmas que se cree se han trazado o delineado. Pero la gran diferencia en la proporcion de las firma sampliadas que aparecen en las paginas 1, 3 y 7 deltestamento, a saber: + .7, + 2.3 y + 2.6 respectivamente, hace que la ampliacion asi hecha carezca de valor y utilidad (Exhibit F-1). A esta diferencia que noto el caligrafode la peticionaria y recurrida, que no esta negada, podria atribuirse los errores que cometio el caligrafo de la parteadversa al hacer sus observaciones acerca de las firmas y conclusiones sobre las mismas.
Lo expuesto bastaria para dar fin a esta opinion queresuelve la cuestion planteada por las partes en este pleito.Pero existen otras consideraciones mas de caracter intimoque apoyan la conclusion a que hemos llegado.
Donata O. Linsañgan habia heredado bienes de sus difuntos padres y una vida frugal le ayudo acrecentar sufortuna. Se conservo soltera hasta el fin de sus dias.Como era natural tenia que tener a alguien en su vidaaustera — casi monastica — quien podria ayudarle y en quienpodia depositar no solo su confianza sino tambien su carino, y a que las circunstancias de vida que se impusieronsobre ella no le dieron la oportunidad de llevar en su senoa un ser o seres en quienes ella hubiera podido vaciar ohubiese vaciado toda la ternura, todo el carino, todo elafecto de una madre. Para ese fin puso suz ojos en unacriatura, hija de una prima hermana, a quien a tiernaedad — menos de dos años — separo de los pechos de sumadre (pp. 444, 483, t. n. t., Nava) y la tuvo, la cuidocon carino, la educo como hija, y esta ya crecida devolviendoel afecto de que era objeto de parte de su tia, lacuido, ayudo en sus quehaceres y administracion de sustierras labrantias, la amo entranablemente y la venerocomo si fuese su verdadera madre. Esta era Quiteria L. Ortiz. No contenta con tener a esta, Donata tuvo bajo suamparo a sus dos primas hermanas llamadas Eustaquia eIsabel apellidadas Ortiz cuando quedaron huerfanas a los13 y 11 años, respectivamente (p. 437, t. n. t., Naval), y despues de que la casa de nipa dilapidada que se hallaba edificada dentro de su solar se hizo inhabitable paraellas, las tuvo en su casa hasta su muerte. No satisfechacon tener a las tres — dos primas hermanas y una sobrina — Donata recogio a tierna edad — dos años — a una hija desobrina llamada Trinidad O. Barlis (pp. 445, 486, t. n. t., Nava). Esta era tambien una de las moradoras de lacasa de Donata desde que fue separada de los pechos desu madre hasta la muerte de su bienhechora y tia-abuela Donata O. Linsañgan. Estas cuatro recogidas son lasherederas instituidas por Donata O. Linsañgan en sutestamento. En vida Donata O. Linsañgan fue una devotacatolica. Frecuentaba los santos sacramentos y continuoy siguio esa norma de vida hasta el fin de sus dias (p. 285, t. n. t., Nava). Hizo obras de caridad pero sinalharacas porque nunca hizo publico pregon de las mismas. No era extrano, por tanto, que a fines de ano 1943, cuandotenia 65 años de edad, despues de sufrir tantas zozobras, inquietudes y congojas, sin vislumbrar en lontananza lavuelta de aquella vida holgada y placida a que se habiaacostumbrado, y palpando la realidad de un futuro incierto — pues hasta le privaron de su casa durante laocupacion japonesa — Donata pensase en prepararse parael ultimo viaje del que nadie hasta ahora ha vuelto y endisponer de los bienes que en tal evento iba a dejar. Elotorgamiento del testamento el 11 de enero de 1944 erael paso logico. La institucion de herederas a favor de lasque con ella convivieron durante casi toda su vida eranatural — era du su corazon.
Confirmamos el decreto que legaliza el testamento otorgado el 11 de enero de 1944 por la finada Donata O. Linsañganen vida, objeto de alzada, con las costas a cargode los recurrentes.
Paras, Pres., Feria, Bengzon, Tuason, Reyes, Jugo y Bautista Angelo, MM., estan conformes.
Separate Opinions
PARAS, Pres.,
Certifico que el Magistrado Marceliano R. Montemayor voto por la confirmacion del decreto objeto de alzada.
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